cancer de la prostata (suplemento 1)

El cáncer de la próstata es una enfermedad por la que se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos de la próstata.

La próstata es una glándula del aparato reproductor masculino localizada justo debajo de la vejiga (el órgano que recoge y desecha la orina) y delante del recto (la parte inferior del intestino). Su tamaño es como el de una nuez y rodea una parte de la uretra (el tubo que conduce la orina al exterior desde la vejiga). La glándula prostática elabora un líquido que forma parte del semen.

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Anatomía del sistema reproductor y el sistema urinario masculino, muestra la próstata, los testículos, la vejiga y otros órganos.

 

El cáncer de próstata se encuentra principalmente en hombres de edad avanzada. A medida que los hombres envejecen, la próstata se puede agrandar y bloquear la uretra o la vejiga. Esto puede ocasionar una dificultad para orinar o interferir con la función sexual. La afección se llama hiperplasia prostática benigna (HPB) y, si bien no se trata de un cáncer, es posible que se necesite una cirugía para corregirla. Los síntomas de la hiperplasia prostática benigna o de otros problemas que afectan la glándula pueden ser similares a los síntomas del cáncer de próstata.

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Próstata normal e hiperplasia prostática benigna (HPB). Una próstata normal no obstruye el flujo de la orina desde la vejiga. El agrandamiento de la próstata ejerce presión sobre la vejiga y la uretra, y obstruye el flujo de la orina.

 

Entre los signos posibles de cáncer de próstata se incluyen un flujo débil de orina o excreción frecuente de orina.

Estos y otros síntomas pueden ser ocasionados por el cáncer de la próstata. Existe la posibilidad de que otras enfermedades ocasionen los mismos síntomas. Se debe consultar con el médico en caso de que se presente cualquiera de los siguientes problemas:

Disminución del calibre o interrupción del chorro urinario. Aumento de la frecuencia de la micción (especialmente por la noche). Dificultad para orinar. Dolor o ardor durante la micción (expulsión de la orina). Presencia de sangre en la orina o en el semen. Dolor en la espalda, las caderas o la pelvis que no desaparece. Eyaculación dolorosa.

Para detectar (encontrar) y diagnosticar el cáncer de la próstata se utilizan pruebas que examinan la próstata y la sangre.

Se pueden utilizar las siguientes pruebas y procedimientos:

Examen digital del recto (EDR): examen del recto. El médico o el enfermero inserta un dedo dentro de un guante lubricado en el recto y palpa la próstata a través de la pared del recto en busca de bultos o áreas anormales.

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Examen rectal digital (ERD). El médico inserta un dedo dentro de un guante lubricado en el recto y palpa la próstata para determinar si existe alguna anomalía.

Prueba del antígeno prostático específico (APE): prueba de laboratorio que mide las concentraciones del APE en la sangre. El APE es una sustancia elaborada por la próstata que se puede encontrar en una mayor cantidad en la sangre de los hombres que tienen cáncer de próstata. La concentración de APE también puede ser elevada en los hombres que sufren una infección o una inflamación de la próstata, o que tienen HPB (próstata agrandada, pero no cancerosa). Ecografía transrectal: procedimiento por el cual se inserta en el recto una sonda que tiene aproximadamente el tamaño de un dedo para examinar la próstata. La sonda se utiliza para hacer rebotar ondas de sonido de alta energía (ultrasonido) en los tejidos internos de la próstata y crear ecos. Los ecos forman una imagen de los tejidos corporales que se llama ecograma. La ecografía transrectal se puede usar durante una biopsia.

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Ecografía transrectal. Se inserta una sonda de ecografía en el recto para examinar la próstata. La sonda hace rebotar ondas sonoras en los tejidos corporales para producir ecos, los cuales forman una ecografía (imagen computarizada) de la próstata.

Biopsia: extracción de células o tejidos realizada por un patólogo para observarlos bajo un microscopio. El patólogo examina la muestra en busca de células cancerosas y determina el puntaje de Gleason. El puntaje de Gleason varía entre 2 y 10, y determina la probabilidad de que el tumor se disemine. Cuanto más bajo es el puntaje, menor la probabilidad de diseminación del tumor. Hay dos tipos de biopsia utilizados para diagnosticar el cáncer de próstata. Biopsia transrectal: extracción de tejido de la próstata mediante la inserción de una aguja fina a través del recto hasta la próstata. Este procedimiento se suele realizar mediante ecografía transrectal para ayudar a guiar la aguja. Un patólogo examina el tejido bajo un microscopio en busca de células cancerosas.

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Biopsia transrectal. Se inserta una sonda de ecografía en el recto para mostrar dónde se encuentra el tumor. Después, se inserta una aguja por el recto hasta la próstata para extraer tejido de la próstata.

Biopsia transperineal: extracción de una muestra de tejido prostático mediante la inserción de una aguja fina a través de la piel entre el escroto y el recto hasta la próstata. Un patólogo examina el tejido bajo un microscopio en busca de células cancerosas.

Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.

El pronóstico (posibilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de los siguientes aspectos:

El estadio del cáncer (si afecta parte de la próstata, compromete toda la próstata o se diseminó hasta otras partes del cuerpo). La edad y la salud general del paciente. Si el cáncer recién se diagnosticó o recidivó (volvió).

El pronóstico también depende del puntaje de Gleason y la concentración del APE.

tomado de Cancer.gov. Dirección.:   http://www.cancer.gov/espanol/pdq/tratamiento/prostata/Patient#Keypoint2